Saber elegir el vino adecuado para nuestra comida preferida es lo que
conocemos como maridaje. Degustar una magnifica carne, sin un vino que esté
a su altura, puede hacernos perder parte del deleite. En esta ocasión no
fue así, a finales del mes de junio, el restaurante Villa Isabelica nos
propuso acompañar una selección de extraordinarias carnes maduradas con
nuestros vinos, y la experiencia fue algo para recordar.
Creemos que conocer el origen de lo que comemos y bebemos incrementa aun
más el placer de degustarlo. El evento gastronómico empezó mostrando los
productos y explicando las características de cada uno de ellos. Antes de
las carnes, a modo de grata sorpresa, se incluyó una espectacular lubina
salvaje, preparada a la sal, que maridamos con nuestro riesling. Este
sabroso pescado blanco, de textura firme, se fundía a la perfección con un
vino fresco, pero con suficiente estructura como para llegar a un
equilibrio perfecto.
La primera carne fue la de Buey certificado, con una maduración de 150
días. Elaborado en su punto perfecto, su sabor y su textura eran
increíbles. Para esta carne nuestra propuesta fue una primicia, un vino que
aun no está en el mercado, un tempranillo con 12 meses de crianza, que
previsiblemente comercializaremos a finales de año y que estuvo a la altura
de esta delicia. La segunda carne fue una vaca rubia de oro, que maridamos
con nuestro tinto roble, una propuesta que destacó por su equilibrio, pues
los aromas de fruta están presentes junto a los elegantes de la madera, sin
eclipsarse entre ellos. Finalmente disfrutamos de una vaca especial
gallega, con 50 días de maduración, que maridamos con nuestro tempranillo
joven. La infiltración grasa de esta carne destacaba excepcionalmente,
perfecta cualidad para equilibrar la tanicidad de nuestro vino más joven y
frutal.
Participar como bodega en un evento con esta calidad de producto nos hace
sentir privilegiados. Nuestro objetivo era conseguir el mayor nivel de
agrado para los participantes, y esperamos que así fuera. Agradecemos a
Villa Isabelica la confianza mostrada al proponernos acompañar con nuestros
excelentes vinos sus excepcionales productos, y estaremos encantaros de
volver a colaborar en experiencias gastronómicas similares.